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¿Cómo elegir mis amistades?

9/25/2020

 


Cada amistad es un mundo en el que habitan las personas que lo conforman y su relación. Están esas que solo revivimos de vez en cuando, otras que por el tiempo o las circunstancias acabaron y aquellas que nos ayudan a crecer porque ejercen como fuerza, apoyo y sostén. Son las amistades sanas.

Este tipo de amistad se caracteriza porque quien la construye pone todo su amor en ella, además de respeto y confianza. Son artesanos de los buenos momentos, acompañantes en los días malos e inspiradores de sonrisas. Profundicemos.

“Cuando estés en la cima, tus amigos sabrán quién eres. Cuando estés abajo, tú sabrás quienes son ellos”.

Características de las amistades sanas

Las amistades sanas nos impulsan a crecer, motivarnos y evolucionar; funcionan como ese impulso que a veces, tanto necesitamos, pero también como esa escucha que nos hace sentir comprendidos y valorados. Veamos otras de sus características:

Honestidad

Las amistades sanas son también honestas, es decir, sinceras, respetuosas y justas. No tienen dobles intenciones, ni prima el interés en ellas.

Asertividad

Transmitir de la mejor manera posible aquello que se quiere decir también es una de sus características. Este tipo de amistades interactúan a favor del bienestar.

Existen límites

Las amistades sanas saben decir no porque no actúan bajo el manto de la complacencia, sino de aquel que se distingue por el equilibro y el bien de los miembros que la conforman.

Fomentan la confianza

Creer en el otro es clave en este tipo de vínculos. Forjar la seguridad de la relación y desechar miedos y prejuicios son parte de sus prioridades.

Las amistades sanas son auténticas, nos permiten mostrarnos tal y como somos. De esta forma, nos sentimos libres y somos capaces de compartimos momentos inigualables.

Esto no quiere decir que no se pueda discutir, sino que cuando existan diferencias de opinión de algún modo lo que prima es la relación y no convencer al otro del propio punto de vista.

En concreto, demostraron el efecto beneficioso de contar con un confidente y con el papel de ser un miembro activo en las relaciones de amistad. De ahí, que tener amistades sanas favorece una mejor calidad de vida, sobre todo en edades avanzadas.

Otro aspecto importante en este tipo de amistades es su rol como antídoto o analgésico para nuestros miedos y angustias. De modo que no solo nos ayudan a superar obstáculos gracias a su apoyo, sino que a su vez favorecen nuestro bienestar.

Es maravilloso ver cómo podemos crecer al lado de amistades que nos nutren y nos ayudan a ser mejores persona. Por ello, no dejemos de valorarlas, de apreciar el tiempo que nos dedican y el amor que nos regalan.

“Las amistades sanas enriquecen nuestro andar, con apoyo fuerza y dedicación, alimentan nuestro corazón”.





 

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